¿Para que se inventa la bicicleta?
La invención de la bicicleta como medio de locomoción es muy difícil de precisar con exactitud. Muchos autores sostienen que la bicicleta llegó de la mano del conde francés Mede de Sivrac, pero otros consideran que su creación es posterior a esa fecha.
Los primeros registros sobre la bicicleta
Sin embargo, hay registros de los antiguos egipcios en los que se puede ver que ya conocían de estos medios de locomoción, o al menos ya lo idealizaban en sus jeroglíficos, ya que la figura de un vehículo de dos ruedas con una barra superpuesta aparece en ellos.
La historia nos habla sobre algunos aparatos de dos ruedas
Si nos vamos a través de los años encontramos una serie de “aparatos de dos ruedas”:
En 1966, los monjes italianos, en la restauración de los manuscritos de Leonardo da Vinci, también encontraron dibujos con fecha de 1490, en el que se podía distinguir una máquina muy similar a las bicicletas modernas, incluyendo pedal y dotada de corriente por tracción.
Muchos intentos hasta conseguir lo que conocemos a día de hoy
Muchos intentos ingeniosos han sido probados en los siglos XV y XVI, habiendo sido desarrollado vehículos pesados y complicados de dos y cuatro ruedas, impulsadas por motores de cadenas compuestas, palancas y otros dispositivos.
En un museo alemán hay un modelo llamado bicicleta de Kassler que data de 1761, sin embargo, su verdadero origen es aún desconocido, ya que los franceses dicen que este modelo fue exportado de Francia.
En 1790, el conde francés Sivrac inventó una máquina que llamó Celerífero (Célerifère) y algunos historiadores consideran el primer antepasado de la bicicleta moderna. Consiste en un cuerpo de madera apoyado en las ruedas, también de madera. No tenía control de dirección ya que la rueda delantera era fija, tampoco tenía pedales, obligando al usuario a empujarla con los pies, por lo que básicamente caminaba sobre ruedas.
El primer registro que existe de la bicicleta
El siguiente paso en la evolución del proceso del ciclo se produjo en 1816, de la mano del barón alemán Karl Friederich von Drais que adaptó una dirección para el Celerífero.Von Drais utiliza esta bicicleta para recorrer la ruta entre Beaun y Dijon, en Francia, logrando una velocidad promedio de 15 km por hora, que es el primer registro que existe en bicicleta
Otro gran paso hacia la bicicleta
En 1820 se da el gran paso de la historia del ciclismo: el escocés Kikpatrick McMillan (1810-1878) ajusta al eje trasero dos barras, conectadas por barras de hierro. Estas dos barras tenían la función de un pistón, accionadas por los pies, lo que provocaba el avance de la rueda trasera. Algunos años después, en 1861, el francés Pierre Michaux (1813 – 83) construía otra bicicleta con pedales, pero ahora adaptados directamente a la rueda delantera.
Se consiguen muchas mejoras
Así se suceden los años, con constantes mejoras en dicho aparato hasta llegar al año 1891, que es cuando, el francés Edouard y André Michelin lanza el neumático plegable. En respuesta a los avances de Dunlop unos años antes. Los hermanos Michelin inventaron un neumático más fácil de mantener, que se llenaba a través de una válvula y permitía su extracción y sustitución en caso de avería.
Hasta llegar al modelo que conocemos a día de hoy
Después de este evento, con modificaciones técnicas sucesivas se introdujeron en la bicicleta, como los cambios y la rueda libre. La rueda libre se ha desarrollado para ofrecer una mayor comodidad para el ciclista y los cambios para la ayuda al pedalear en subidas y a grandes velocidades.
La rueda libre permite dejar de pedalear cuesta abajo, especialmente en las rutas con viento de cola y crea algunos momentos de tranquilidad en la carrera. Es el último invento que técnicamente ha perfeccionado la bicicleta.
Fuente: Mundocaracol
Foto: Pixabay
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